martes, 5 de marzo de 2013

Oratoria


Oratoria.



Un buen orador  Debe tener una presentación oral, el expositor también debe considerar algunos aspectos muy importantes para desarrollar una presentación.
La comunicación es la transferencia de información y su comprensión entre una persona y otra. Es una forma de ponerse en contacto con otros mediante la transmisión de ideas, hechos, pensamientos, sentimientos y valores.
La presencia de un buen orador se ve afectada positivamente por la seguridad del mismo; ésta se logra cuando existe una preparación integral, dominio del tema y recursos de apoyo que lo sustenten. El orador debe vestir adecuadamente según la ocasión y el público al que se dirige, mostrando así respeto por su audiencia y logrando un ambiente de respeto y confianza.
Si logramos analizar que hace todo nuestro cuerpo en cada una de sus partes cuando estamos frente al público nos vamos a volver locos, por eso debemos de comenzar por tener buenas costumbres y una forma de expresarnos que tome en cuenta todas las partes de nuestro cuerpo en una forma natural y sencilla, y esto sólo se puede llevar a cabo por el análisis, la atención, el concentrarse y la continua práctica.
Debemos de tener unas herramientas como:
1-Concientización
Antes de todo se debe ser consciente de la capacidad profesional de abordar el tema, si se tienen la experiencia y los conocimientos necesarios para dar la exposición.
2-Desarrollo e investigación.
Es necesario siempre revisar nuevas fuentes de información para actualizarse y además buscar ejemplos sencillos y entendibles sobre los temas de la exposición. Un mal ejemplo crea confusión y te entorpece la exposición.
3-Preparación del Material
Como primer paso hay que hacer un listado de los temas y los subtemas de la exposición para poder ubicarse en un plano general de la misma para la preparación del material de apoyo para la exposición y el equipo necesario. Es decir si se va a usar transparencias se necesita un retroproyector, si usas diapositivas se necesita un proyector de diapositivas, si va a usar presentaciones a través de computadora se debe buscar un monitor grande o pantalla con Video Bin o un proyector, lo mismo cualquier material audiovisual, como videos, fotos, sonidos, etc.
4-Preparación de las pantallas o transparencias:
Vamos a dedicarnos a hablar de la más complicada de ambas que es la preparación de las pantallas en algún presentador tal como el Harvar Graphics, Power Point, o cualquiera de los paquetes comerciales o en algo más sofisticado como productos de MultiMedia tales como los de MacroMedia, ToolkBox u otros, los principios son los mismos aunque la automatización y los efectos los hace distintos.
Es sabido que los personas en una exposición totalmente verbal sin apoyo audiovisual mantienen una retención de un 60% inferior a una con apoyo audiovisual
5-Preparación del material para los usuarios:
Del material que se preparó en pantallas o transparencias para la exposición es conveniente entregar una copia antes de comenzar la exposición para que las personas que deseen tomar notas lo hagan, junto al tema en cuestión, pues estas copias deben de tener al menos la mitad de la página con espacio para que los asistentes escriban sus notas, es necesario aportar lápices o lapiceros junto con este material.
6-Preparación de las instalaciones físicas
Las instalaciones físicas juegan un papel muy importante para conseguir una exposición exitosa, y es así como debe de tenerse en cuenta eliminar a todos los elementos de distracción posibles.
Durante una presentación es muy importante que una persona diferente al conferencista sea quien presente y despida al orador, ya que no se ve bien la auto presentación. Esta persona comúnmente es llamada anfitrión y además de realizar una breve reseña de las características del conferencista debe indicar el tema al que se va a referir dicha persona.
Una vez que el orador es presentado y se le otorga el uso de la palabra, es de suma importancia que este se dirija al publico cortésmente y lo salude para luego hacer un resumen global del tema a tratar, el cual, independientemente de la duración total de la conferencia, no debe durar más de cinco minutos.
El volumen de la voz se refiere al volumen sonoro, el cual debe ser adecuado en relación con el tamaño de la sala, la acústica de la misma y los instrumentos de amplificación presentes o no. Entonces, la intensidad de la voz que debe utilizar un conferencista, depende de la distancia física que media entre el emisor y los receptores y de los otros factores ya mencionados. Es conveniente no hablar demasiado alto; ya que se cansa tanto el conferencista como la audiencia. Para saber si la intensidad de la voz es adecuada, basta con observar la expresión de los oyentes más alejados.
Un orador con voz débil, puede compensar esa desventaja con una buena articulación o con el empleo de sistemas de amplificación.
Para el conferencista no experimentado es frecuente que surja una preocupación al no saber qué hacer con las manos, por ello en los primeros momentos es conveniente tenerlas ocupadas de algún modo (sosteniendo un puntero o el micrófono, por ejemplo), aunque en ocasiones esto sea mal visto. La mejor recomendación en este caso es, al igual cuando se conversa normalmente, olvidar las manos: no nos preocupa que hacer con ellas. Nunca es conveniente poner las manos dentro del pantalón o el traje.
Las manos, más que ninguna otra parte del cuerpo, reflejan la actitud del conferencista o de cualquier persona que tome la palabra; las manos tienen un lenguaje, no solo marcando la cadencia de lo que se habla sino también expresando el estado emocional del hablante
Posterior a la conferencia o charla, es importante mantener un dialogo con el público, a fin de que los asistentes expresen sus puntos de vista, sus preguntas y respuestas en una forma individual y personalizada, logrando un mayor acercamiento, familiaridad y discreción. Debe aclararse que la idea no es realizar un debate donde se defiendan tesis o posturas contrapuestas, más bien se trata de buscar formas distintas de compartir conocimientos y conceptos con el fin de aprender más sobre un determinado tema.
El conferencista en esta etapa debe estar muy abierto al diálogo y atento a las situaciones que buscan desacreditarlo o bien crear roces entre los asistentes, ya que nunca faltan los "sabelotodo" y las personas que quieran dañar la imagen del orador.
Los Tipos de oratoria son:

La política: comprende los discursos que se pronuncien en las cámaras y asambleas públicas y se extienden a cuanto se refiere el régimen interior y exterior de un pueblo.
La «Oratoria Popular»: es una especie de oratoria política, pero se diferencia de ella, en que se permite mayores libertades en tono y el uso de lo patético (Adj. conmovedor, que infunde dolor, tristeza o melancolía -Simón, V. Emocionante, dramático, trágico, etc.).
La Forense: se refiere a los discursos o sermones que se pronuncian en los tribunales de justicia sobre asuntos civiles o criminales.
La Sagrada: comprende los discursos o sermones que se pronuncian en los templos sobre religión y la moral.
La Oratoria Académica: comprende los discursos relativos a cuestiones literarias o científicas. La corrección y esmero son sus rasgos distintivos
La Militar: las arengas o discursos breves y fogosos, que los jefes dirigen a sus tropas, generalmente con el fin de encender su ánimo e incitarlos al cumplimiento del deber.
La Artística: es la elocuencia destinada a producir un placer estético.
La Sentimental o Ceremonial: es la que más nos acosa pues tiene por ámbito todas las múltiples Actividades ceremoniales, etc.
La característica principal: brevedad e imperio de los sentimientos.





Bibliografía:

Davis & Newstrom, 2003
Gómez J.,1982
Barreto E.,1993
Ruiz F., 2000





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